“Cooperativa de Viviendas, Unión y Trabajo” está ubicado en la zona sureste de la ciudad de Mercedes, Alzola y Olimar.

La ceremonia contó con la presencia de autoridades departamentales y nacionales como el caso del Intendente de Soriano Agustín Bascou y el diputado Enzo Malán, cooperativistas, familiares y amigos que compartieron esta instancia trascendente para estas 49 familias que concretaron su sueño.
Agustín Bascou
Al hacer uso de la palabra el Jefe Comunal destacó el trabajo de las cooperativistas y felicitó a todas las familias así como al Instituto Asesor que juntos hicieron posible que se alcanzara el objetivo.
Reconoció que es un sacrificio comenzar y todo el proceso, pero al mismo tiempo después de atravesar varias tormentas “que sin lugar a dudas las hubo, poder llegar al final no tiene precio”.
Subrayó que vale la pena todo esfuerzo y señaló que “no solo como Intendente sino como mercedario y sorianense me siento muy orgulloso de ver como funciona el sistema cooperativo en Soriano”.
Reiteró como en cada oportunidad que ha participado de este tipo de ceremonias que desde la Intendencia se seguirá apoyando en forma permanente “con todo lo que esté a nuestro alcance para seguir impulsando este tipo de desarrollo habitacional”.
Comisión Directiva
En nombre de la comisión directiva la secretaria hizo una breve reseña de lo que se vivió durante el proceso, desde su formación como cooperativa hasta la culminación de la vivienda, agradeciendo a todos aquellos que desde su lugar hicieron la más liviana la carga.
María de los Ángeles Díaz recordó que el origen del grupo cooperativo data del año 2014, “cuando un grupo de personas juntó sus ganas de tener un techo propio. Comenzamos a averiguar como lograrlo, buscando un Instituto Asesor y en nuestro caso elegimos a COPROFASI y los profesionales que lo componen fueron nuestro asesores para poder llevar adelante el proyecto; buscamos un lugar donde reunirnos, pasa el tiempo y comienza a sumarse gente y se inician los beneficios para recaudar fondos y el 3 de noviembre de 2014 firmamos nuestro estatuto donde nos adjudican oficialmente el nombre que hoy lleva la cooperativa. Comienzan las asambleas, socios que ingresan otro que se van por distintas razones, pero siempre avanzando porque nada nos hace perder de vista nuestro objetivo: el techo”.
Agregó que en el año 2016 la arquitecta Carla Di Stazio ofrece un taller sobre cronograma de obras donde elegimos la modalidad por la cual iba a ser construidas nuestras viviendas, comienza la búsqueda terreno hasta que “llegamos acá, la ex chacra Devoto, presentamos anteproyecto, fuimos a sorteo y para sorpresa de todos salimos favorecidos en la primera participación. Entre idas y vueltas logramos escriturar en diciembre de 2017 y se fija la fecha de comienzo de obras: enero 2018.
Destacó entre otros conceptos que “la integración de varias comisiones con cometidos específicos ayudaron a planificar mejor la rutina; se comienza a trabajar con cinco oficiales, terminamos con diez y el capataz. El primer trabajo, limpiar terreno y la primera emoción colocar el cartel con el nombre de la cooperativa y periodo de obra. COVIUT estaba en marcha, 49 familias y un solo objetivo: el techo propio”.
Reconoció que hubo altas y bajas, enojos, alegrías, muchas alegrías. “A un año de obra nos dimos cuenta que podíamos más y resolvimos dar un giro, terminar antes de lo pactado, meta que hoy estamos alcanzando”. Agradeció a todos los colaboradores y sostuvo que ahora viene lo mejor que es “disfrutar de nuestros hogares y construir día tras día una sociedad basada en valores acompañada de buena convivencia”.